Vox de Nicholson Baker: el libro erótico más raro que he leído

Vox es una novela erótica en la que dos protagonistas, un hombre y una mujer, intercambian sus experiencias sexuales y sus fantasías por teléfono. La conversación comienza porque llaman a una agencia que conecta a personas que buscan tener sexo telefónico. Sin embargo, ellos deciden pasarse a la línea privada.

Lo primero sorprendente de esta novela es la forma en la que está escrita, que es bastante original. Toda la historia está contada en forma de diálogo entre dos personas, de los que no sabemos el nombre, que solamente pueden hablar a través del teléfono. Lo único que pueden hacer es escucharse, así que sus fantasías son recreadas exclusivamente en su mente. Así que tienen que describir todo hasta el mínimo detalle. Se excitan el uno a la otra con sus voces y su conversación, lo cual es perfecto para una novela erótica donde, por razones obvias el/la lector/a no puede ver lo que están haciendo los personajes.

Los personajes son algo raros. Ella parece desapegada, invierte menos en la conversación, al menos al principio, y tienta al hombre fuera de su zona de confort. Él parece mucho más intenso, como si fuese algo hiperactivo. Tiene problemas para llevar sus acciones hasta las últimas consecuencias. En general, la conversación es algo rara para tenerla con un extraño o una extraña, independientemente de la razón por la que llamaron al primer número, no porque estén hablando de sexo, sino por cómo hablan del sexo y de sus fantasías. Por ejemplo, él se ha inventado nombres alternativos para designar a los pechos que no tienen mucho sentido. Leí el libro en español, así que no sé cómo esos nombres estarán traducidos a otros idiomas y si suenan mejor en ellos. Aun así, la rareza de los personajes le añade interés al libro y le proporciona humor a la narrativa. A veces el libro es realmente gracioso.

Otra cosa que me gustó mucho del libro es la calidad de la escritura. Es increíble como Nicholson consigue que un formato tan extraño y complejo funcione, como cada frase fluye y conecta con la siguiente de forma perfecta. Aunque lo que describen los personajes es a menudo inverosímil (no leáis este libro si queréis escenas sexuales creíbles), sigues el tren de pensamiento fácilmente hasta el final. Después paras un segundo y te preguntas «¿qué coño estoy leyendo?», pero en el buen sentido. Sí que recomiendo este libro simplemente por esta razón.

Teniendo en cuenta el poco respeto que se tiene por el género de la erótica, es fantástico «descubrir» a través de este libro que la erótica bien escrita existe. Esta afirmación será evidente para muchos/as, pero creo importante hacerla para aquellos/as que aún miran a la erótica por encima del hombro (aunque seguramente no lean este artículo).

, sí, pero ¿es Vox excitante?

Solo hay un punto negativo que creo que merece la pena mencionar para aquellos que buscan erótica: no es excitante. Al menos no lo es para mí. Desgraciadamente, aunque los personajes son geniales por lo raros que son, sus personalidades son “negativas” a la hora de excitarse con la lectura. Muchas veces me ha parecido que el contenido erótico se sacrificaba por el humor. Las fantasías y las experiencias de la vida real que describen los personajes son tan improbables que no me podía imaginar la situación en un contexto excitante. Y no son solo improbables, sino que además la descripción es bastante burda, simplemente el mete-saca, sin referencia a las sensaciones de los personajes. Apenas hay un calentamiento previo porque la mayor parte es gracioso, y es un humor que no es excitante. Solamente al final, cuando describen sus últimas fantasías (no voy a entrar en detalles para no hacer spoiler) se pone un poco caliente la cosa.

Pensándolo bien, es posible que todo el libro sea un largo calentamiento (¿preliminar?) para las últimas escenas, una seducción mucho más lenta de lo esperable, pero una seducción aun así. La tensión creada por los detalles de sus encuentros anteriores (que para ellos obviamente sí que fueron excitantes) son el calentamiento, en lugar de que cada escena sexual tenga su propio calentamiento individual. En cualquier caso, los gustos sexuales son muy personales, así que lo que a mí no me parece excitante, puede ser que a otros/as sí que se lo parezca. Es por eso que es difícil afirmar que el libro en sí, a pesar de ser erótica, no es muy excitante.

En cualquier caso, si eres lectora o lector ávido y una amante de la prosa bien escrita, te recomiendo que busques este libro. No es un libro para una sesión rápida de masturbación, eso seguro, pero es un libro que merece la pena leer si te gusta la literatura de calidad. Y, quién sabe, igual a ti te excita más de lo que me excitó a mí.

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