You: desvestir al maltratador para volver a maquillarle

You ha sido uno de los bombazos de Netflix en los últimos años. Podríamos decir que es un nuevo House o un nuevo Dexter, una serie que tira por la buena caracterización de su desagradable personaje principal, Joe Goldberg. Joe es un narrador poco fiable, y una persona menos fiable aun, pero su conflicto interno entre el bien y el mal nos mantiene enganchadas.

Promo de la tercera temporada de You.
Promo de la tercera temporada de You.

El éxito de la serie creo que se debe en gran parte a la increíble primera temporada de You. Esta se sacó en 2018, cuando el movimiento feminista llevaba unos años haciendo oír su crítica del amor romántico, el arquetipo del «good boy», y los caballeros a la antigua usanza. You nos ofrecía una mirada al interior de la mente de un joven que representaba el romanticismo antiguo, tanto su lado dulce como su lado mortal. La serie narró cómo se llega de una relación presuntamente de admiración y devoción a una de maltrato y violencia. Permitió a muchas mujeres y hombres comprender por qué aquellos actos que se suponía demostraban amor en realidad demostraban posesividad y peligro.

Si bien la primera temporada hace un gran trabajo en esto, las siguientes temporadas flojean bastante con la introducción de un nuevo personaje, Love. Love es tan peligrosa como Joe, o más. Viven entonces una relación de maltrato mutuo bastante irreal. Finalmente, en la última temporada la serie da un giro de 180º y en lugar de tratar las relaciones de maltrato íntimas, trata las diferencias de clase. Aun así el trasfondo principal no muta, puesto que la serie siempre ha planteado la pregunta de si es legítimo resolver los problemas con la violencia (e incluso el asesinato).

El amor romántico en You

Parece evidente que la primera temporada de la serie You es una crítica al amor romántico. Esta crítica está tan bien llevada que en un inicio parece que no lo es. Joe parece el hombre ideal: modesto, estable, romántico, detallista, delicado. Tiene un sentido de la lealtad y del sacrificio que ojalá tuvieran más hombres, la verdad.

Sin embargo, pronto veremos aflorar la verdadera razón por la que Joe actúa de manera tan devota con su nuevo amor, Guinevere Beck. Él cree fervientemente en el amor romántico, en el que la devoción tiene que ser mutua, y en la que el hombre se presenta como protector. Y en su rol de protector, se cree con derecho de limitar las decisiones y la libertad de su pareja «por su propio bien». Cuando ella no responde como él cree que merece, se enfada, sospecha de ella, se vuelve más posesivo.

Los planos de fotografía de You están tan bien pensados... ¿qué os inspira esta foto? Guinevere está a su bola mientras Joe la observa desde detrás, en la sombra y más borroso. Creepy.
Los planos de fotografía de la serie están tan bien pensados… ¿qué os inspira esta foto? Guinevere está a su bola mientras Joe la observa desde detrás, en la sombra y más borroso. Creepy.

Este hilo de la historia nos enseña que tras la idea del hombre galán que nos cuida a las mujeres como si fuéramos niñas indefensas subyacen ideas tóxicas. Si alguien se cree «protector» de otra persona, se está poniendo por encima de sus protegidas, las mujeres, en la relación.  Y como él «sabe mejor que nosotras lo que nos conviene», debemos acatar sus decisiones y cumplir sus deseos. En definitiva, que ellos son quienes tienen las riendas de la relación.

Cuando Guinevere descubre que Joe tuvo una novia anterior a la que intentó matar, todo se tuerce, porque Guinevere no puede (lógicamente) pasar eso por alto. Joe, sin embargo, sigue convencido de que él en realidad es buena pareja para Guinevere, y que si le dejasen (las mujeres) ser buena persona, él lo sería. Pero es que se lo ponen muy difícil. Joe acaba encerrando y asesinando a Guinevere. La conclusión está clara: tras una fachada de galantería puede haber un asesino. 

La violencia de género en You

Cuando hablamos de You debemos hablar abiertamente de violencia de género. Lo que hace a esta serie especialmente interesante desde este punto de vista es que presenta las distorsiones cognitivas de un maltratador con absoluta claridad.

Hay muchos mitos en torno a por qué un maltratador agrede psíquica- y/o físicamente a su pareja. Que si tiene problemas de ira, que si no lo hace aposta, que si la mujer le provoca… Sin embargo, el libro Why does he do that? de Lundy Bancroft los desmiente uno a uno,y nos presenta la realidad detrás de la fachada que utilizan los maltratadores para pasar «inadvertidos» con su pareja y con su entorno. Joe, el personaje principal de You, es un ejemplo perfecto de lo que este experto nos explica en su libro.

Los maltratadores maltratan porque creen que tienen derecho a hacerlo, punto. Cada maltratador tiene su estilo, aquellas cosas en las que le importa más su ego y otras en las que menos, pero todos creen que tienen derecho a imponer sus deseos o sus «conocimientos» a los de su pareja de la manera que sea. Por eso manipulan o agreden. No tienen problemas de ira porque en ese caso agredirían a todo el mundo, no solo a sus parejas, y además hubiesen mostrado su ira abiertamente desde el principio de la relación. No tienen problemas de autocontrol porque si los tuvieran no serían «normales» a ojos de los demás. Casualmente actúan como la pareja ideal, o al menos una no violenta delante de otras personas que no  aprobarían su actitud violenta. Esto no quiere decir que no haya maltratadores que tengan problemas de ira, o de cualquier otro tipo, pero sí quiere decir que ese no es el factor común ni la causa original.

Joe Goldberg es un fucking creep, y el propio actor que hace de Joe lo ha mencionado en varias ocasiones. Lo que nos hace obviar la belleza…

Joe encaja perfectamente en el perfil de maltratador. Agrede a sus parejas porque piensa que:

  1. Tiene derecho a controlarlas y que estas estén ahí para alimentar su ideal de relación perfecta.
  2. Sabe más que ellas, y ellas le necesitan a él para que las proteja y les dé lo que (él considera que) merecen.
  3. Ellas le hacen perder el control: no quiere «ser el mismo que era antes» pero tiene que serlo porque <inserte escusa que tenga que ver con la mujer que le atrae>. Sin embargo, si observamos los actos de Joe y no sus palabras, vemos que Joe es una persona en general muy meticulosa. Si no lo fuese ya estaría en la cárcel.

Otra escusa frecuente para la violencia de género es la del maltratador que sufrió abusos en su infancia y por eso maltrata de adulto. Esta supuesta causalidad no es realmente tan frecuente. Si las personas siempre reaccionasen a la violencia imitándola, la especie humana se hubiese extinguido hace mucho. Haber sufrido violencia de pequeño puede normalizarla, pero no la justifica. De hecho, como explica Lundy Bancroft en el libro ya mencionado, en muchos casos haber sufrido abusos de pequeños hace que muchos hombres rechacen la violencia. No son, por tanto, las circunstancias personales de los maltratadores, ni siquiera sus personalidades, las que los hacen maltratadores, sino sus creencias. Creer que tienen derecho a conseguir lo que quieren de su pareja sin importar el cómo es lo que les permite psicológicamente usar la violencia para coaccionarla. Joe es un perfecto ejemplo de esto.

Joe Golderg con sangre en las manos y con cara de preocupación
¿Un guiño a Macbeth?

Al final, el punto en común que tienen todos los maltratadores es su ego. En el caso de Joe, el ego (que no la autoestima) se manifiesta en la manera en que juzga continuamente a los demás (a sus vecinos, a gente por la calle, etc.) poniéndose en una posición de superioridad. Al clasificar a alguien le estás poniendo en una caja y además asumiendo que de un vistazo o con pocas interacciones puedes entender cómo es. En otras palabras, estás asumiendo que esa persona es un estereotipo, que es simple, y que tu eres mejor porque sabes ver su caja y no dejar que te impresione.

Otra manera en la que Joe manifiesta su ego es en la diferencia entre su preocupación por su hijo, y la indiferencia por Love. Love, su pareja y la madre de su hijo, es de todo menos buena, y le lleva por el camino de la amargura. Es alguien a quien quitarse del medio.

Sin embargo su hijo, que bien podría considerarse un incordio en su objetivo de deshacerse de su madre e irse con otra mujer, es su tesoro más preciado. La razones para esto, desde mi punto de vista, son dos. La primera es que su hijo representa una parte de sí mismo, de manera que por su ego, ha de encargarse de él. La segunda es que Joe está reviviendo una parte de su traumática infancia a través de su hijo: quiere enmendar todo lo que le hicieron a él a través del niño y protegerle a toda costa. Pero acaba dejándole atrás para desaparecer tras asesinar a su madre y perseguir a su nuevo amor. Aunque Joe dice que era «lo que debía hacer», es evidente que esto no es así. No tendría por qué haber matado a Love, ni tendría por qué haber abandonado a su hijo. Pero dejarle ahí era más fácil que llevárselo consigo a París.

Quizá pienses que Joe no es un maltratador sino un psicópata, ya que mata no solo a mujeres sino también a hombres. Si bien esto es cierto, a los hombres los suele matar por estar relacionados con la mujer con la que está obsesionado en ese momento (como acto de protección o para quitárselos de en medio como oponentes) o por pura supervivencia. Es decir, el patrón por el que mata sigue siendo su necesidad de protección y control de su «ligue». Esto, aunque en la realidad no contaría como crimen por violencia de género, nace de las mismas ideas que la hacen posible: que los hombres pueden hacer lo que sea necesario, incluso asesinar, para conseguir «el amor» de la mujer que ellos quieran, y para mantenerlas a su lado.

Parece que en la última temporada Joe está cambiando. Deja ir a su última obsesión, Marienne, y mantiene las distancias con su nuevo interés, Kate. Los guionistas quieren explorar otra avenida que hace de Joe «el bueno» (con muchos grises): que sea el héroe que cree en la revolución de clases no violenta, y que le para los pies al revolucionario que sí es violento. Es un giro interesante, puesto que Joe cree que la violencia es justificable para conseguir objetivos mucho más mundanos que el fin de opresión por clase social (a.k.a. conseguir a la mujer que le gusta). 

¿Es casualidad que le parezca inadmisible en este caso, cuando los dos primeros muertos son hombres y el fin último de esa violencia no está directamente enlazado con él? ¿O su rechazo a esa violencia viene solo de que le han intentado cargar a él los muertos, literalmente?

No sé si alegrarme del giro argumental, puesto que están transitando una línea muy fina respecto a la violencia de género: que los maltratadores pueden cambiar, algo que pasa muuuuuy poco porque que los hombres trabajen su ego es realmente difícil. Además, hubiese sido genial ver un desenlace satisfactorio acerca de un maltratador: una mujer que finalmente acabase con él, o un cambio genuino de mentalidad. Aunque este cambio se insinúa en la última temporada, no acabo de creérmelo, ya que su reticencia a acercarse a las dos mujeres que le interesan es forzada, no genuina, es decir, es porque se fuerza a ello y no porque parezca que ha habido un cambio real en su forma de ver a las mujeres.

La sexualidad en You

Siguiendo el hilo que venimos desenredando hasta ahora, la sexualidad en You está condicionada también por el ciclo de abuso de la violencia de género. En la primera fase de la obsesión de Joe, el sexo (real o imaginado) es delicado, erótico, cuidadoso. Pero cuando se vuelve dependiente, cuando la mujer de la que se ha «enamorado» deja de ser la imagen perfecta que él había proyectado sobre ella, el sexo se imbuye de violencia. Pongamos como ejemplo el contraste entre Marienne y Love en la tercera temporada.

Por un lado, la relación con Love se ha vuelto toxiquísima, y no es para menos. Los dos saben que el otro es capaz de matar, y aunque los dos están buscando su historia de amor perfecta, cada uno lo está haciendo de maneras distintas que chocan de frente con su relación. Mientras que Love pretende volver a avivar la chispa con Joe a la vez que le engaña con un chico mucho más joven, Joe ya se ha enamorado de otra mujer, Marienne.

Sin embargo, como aun están en las fases tempranas del tonteo, la realidad de que Marienne es una persona con sus circunstancias que también sabe decir que no y decidir por sí misma no se ha asentado en la mente de Joe. Sigue proyectando sobre ella a la mujer perfecta (para él) y cuando se imagina el sexo que tendrán todo es precioso, lento, delicado.

Love Quinn  y Joe Goldberg teniendo un momento "cariñoso"
Love y Joe teniendo un momento «cariñoso»

Por otro lado, cuando tiene sexo con Love, la historia es muy distinta. Según avanza la serie, el sexo entre ellos se vuelve cada vez más agresivo, con movimientos bruscos y todo muy genitalizado. Alcanzan el culmen de violencia cuando la orgía que han montado con unos vecinos se tuerce y acaban disparándose unos a otros con flechas y encerrándoles en la famosa jaula de cristal en el sótano.

You desvela la verdad sobre el BDSM

Episodio 10 de la temporada 4: You desvela que lo que tantas feministas llevan diciendo sobre el BDSM años es cierto. Que el consentimiento no es suficiente, ni es garantía de que no sufras violencia.

El BDSM es un conjunto de prácticas (mayoritariamente sexuales) que incluyen el bondage, la dominación, la sumisión, el sadismo y el masoquismo. Cada persona que practica BDSM puede realizar diferentes prácticas (no todo aquel que se considera «kinky» o practicante de BDSM hace exactamente lo mismo en la cama): desde insultos o leves ataduras, hasta asfixia o juegos con orina o sangre. Sin embargo, lo que todos tienen en común es que consienten a que se ejerza violencia sobre ellos.

Ese consentimiento es, pues, la clave del BDSM. Sin consentimiento, esa violencia sería directamente un crímen: maltrato psicológico, sexual y/o físico, secuestro o tortura. Precisamente porque el consentimiento es central en el BDSM existen las «palabras de seguridad» durante su práctica: son palabras que la persona contra la que se está ejerciendo violencia puede decir para que pare inmediatamente la acción. Es decir, para retirar su consentimiento. 

Si bien las palabras de seguridad me parecen necesarias, no me parecen suficientes. Ni a mí ni a muchas. Y en You se refleja exactamente por qué.

Adam es uno de los personajes de la cuarta temporada, un hombre miserable que se casa con una joven con mucho dinero (Phoebe) para aprovecharse de su riqueza. No solo eso; para lograr sus fines tiene que pasar por encima de la integridad psicológica de su pareja (y le da igual). Cuando Kate, la mejor amiga de Phoebe, se entera de sus planes, se lo dice a su muy poderoso padre.

Por otro lado, Adam es practicante de BDSM. Le gusta que hombres por debajo de él (económica- y socialmente) le hagan una lluvia dorada (le orinen encima), y le gusta el bondage, entre otras cosas. Tras su boda y el internamiento de su mujer, aparece en la cama con una mistress que le está atando las extremidades a los postes, a lo que claramente él está consintiendo (o sea, estamos viendo el inicio de una sesión BDSM).

Una vez está completamente atado, se desvela el pastel. La mujer llama a dos hombres (Adam sigue consintiendo), que entran en la habitación con intenciones muy contrarias a las que él esperaba. En lugar de gigolos, los dos hombres son sicarios (enviados por el padre de Kate) que van a asesinarle. En la confusión inicial, donde Adam empieza a darse cuenta de que el encuentro no va a ser como él quiere, dice su palabra de seguridad una y otra vez. Evidentemente, sus asesinos no hacen caso. Esto muestra lo siguiente: el consentimiento no elimina la diferencia de poder que se establece en el BDSM, puesto que la persona con el poder puede elegir ignorar la palabra de seguridad. Es decir, si nuestra seguridad depende de la voluntad de otro, nos encontramos en un problema. Lo que se afirma en la comunidad BDSM de que la parte sumisa tiene el poder (porque puede parar el encuentro en cualquier momento) es mentira.

A esto habría que añadirle las dinámicas de género, que en You no aparecen puesto que la víctima de este acto violento es un hombre. El consentimiento de las mujeres es más lábil que el de los hombres (socialmente hablando) porque se nos educa en la necesidad de complacer. Es decir, se nos educa para que sea difícil para nosotras establecer límites. Las dinámicas de coacción verbal y no verbal a las que las mujeres están sometidas y que se consideran «normales» son demasiado extensas y complejas para explicarlas aquí. Sin embargo, estas impactan también sobre las relaciones BDSM, concretamente sobre quiénes y cómo se toman los roles de dominante y sumisa en estas prácticas.

Conclusiones sobre You

En definitiva, la historia de Joe Goldberg no es, al contrario de lo que muchas fans opinan, una historia de amor. Es una historia de violencia, narcisismo y control que tiene un principio muy parecido a los cuentos de hadas que las feministas estamos cansadas de denunciar por machistas y peligrosos. Que haya mujeres que vean en Joe al hombre ideal o le vean como posible pareja no es sorprendente, pero sí preocupante. A su vez, aunque a partir de la segunda temporada la visión feminista de la serie se pierde bastante, creo que la primera temporada hace una gran labor para exponer el hilo de pensamiento que tendría un maltratador.

Con suerte ese monólogo interior despierta a más mujeres de las que encandila.

P.D.: la primera temporada de You está basada en el libro del mismo nombre de Caroline Kepnes.

¿Te interesa cómo se representa la sexualidad femenina en las series?

Pues entonces te va a encantar A volantazos: sexualidad femenina en las series, mi nuevo libro. En él analizo qué ideas sobre la sexualidad de las mujeres aparecen en Sex Education, Élite, Fleabag, etc. y cómo eso construye la narrativa de la sexualidad de las espectadoras. Como ya sabes, es un tema que me apasiona, que trato en mi blog y sobre el que me informo continuamente, así que este libro es un sueño hecho realidad.

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